- Ahora no lo sé.- digo mirando al suelo.
- ¿Se supone que tengo que hacer como si nada? Porque yo tengo claro lo que tendría que pasar ahora.
- No quiero ser egoísta, Dani. Nunca pensé que fuera capaz de ser infiel a nadie.
- Bueno, pensándolo bien, si estabas con él y pensabas en mí, eso también se puede considerar una “infidelidad”.
- Eres un creído de mierda.- digo riéndome.- No sé ni qué hacer con Miki.
- Déjalo.
- No es tan simple.
- ¿No se supone que estás enamorada de mí?
- ¿Estás tú enamorado de mí?- en realidad esa es la pregunta, ya que yo le dije todo lo que sentía por él.
- Sí.- dice mirándome a los ojos. Me quedo callada porque pensé que vacilaría más en decirme que está enamorado de mí.
- ¿Tú no lo estás?
- Claro. Pero estoy enamorada de ti casi desde que te conocí. Eso no me impidió estar con Miki.
- Bueno, pero ahora ya sabes que yo también estoy enamorado de ti. No tienes nada que pensar.
- No lo sé, Dani.
- Si te lo tienes que pensar tanto es que realmente no estás enamorada de mí.- dice molesto.
- No, pero estás siendo injusto. Me dices todo esto y pasan estas cosas entre nosotros cuando yo por fin había encontrado a alguien.
- Y ¿qué es lo que quieres, Anna? Porque si me dices que prefieres estar con Miki, está bien. Yo no le voy a contar a nadie lo que ha pasado y punto. Pero tienes que pensar qué es lo que quieres, y decidirte.
- Quiero estar contigo.
- Pues yo también quiero estar contigo.- dice cogiéndome las manos.- pero todo no se puede tener Anna. Tienes que decidirte.
- ¿Y cómo se lo digo yo ahora?- digo pensando en alto.
- Dile que has encontrado a tu media naranja. Así lo convencerás.- dice riéndose.
- No es gracioso, Dani. Él es un chico genial y me pedirá una explicación de por qué lo dejamos. No le puedo decir que por ti.
- ¿Por qué?
- Porque lo nuestro no puede saberse. Ya sabes que Flo no quiere que tengamos nada. Toda esta situación crea un problema en el trabajo.
- Bueno, tienes razón. Va a ser difícil quitarte las manos de encima.- dice abrazándome.
- No me refiero a eso.- digo riéndome.- Cuando estemos de mal rollo es cuando Flo se va a mosquear porque “esto” va a afectar a nuestro trabajo.
- Y ¿por qué vamos a estar de mal rollo?
- No lo sé. Pero eso es lo que teme Flo.
- Pues no tiene nada de qué preocuparse. – dice dándome un beso. Cuando empieza a tornarse demasiado apasionado, me separo.
- Me tengo que ir.
- Si quieres subo contigo.- dice dándome otro beso.
- No. Quiero hablar con Miki. Aunque sea por teléfono. Me siento mal ahora mismo, no quiero que nos volvamos a acostar y yo todavía no haya cortado con él.
- Pues yo que tú me daba prisa. Porque me pasaría todo el día en la cama contigo.- dice riendo. Yo también le sonrío, le doy un beso y me bajo del coche.
Enciendo el móvil, que tengo apagado desde ayer por la noche. De repente me duele mucho la barriga y no me siento capaz ni de hablar. Pero si se supone que Dani y yo vamos a tener algo, lo mejor es que sea honesta con Miki.
- Hola guapa. Estaba esperando que me llamaras.
- Hola Miki.- digo tragando saliva.- es que acabo de encender el móvil. Se quedó sin batería anoche.
- Ya me imaginé. Te llamé varias veces.
- Por eso te devuelvo la llamada. Además, tenemos que hablar.
- Perdona si te molestó que te llamara tantas veces, estaba preocupado.
- No, no es de eso de lo que quiero hablar. Es que…
- ¿Te pasó algo en la boda?- sí, algo maravilloso, quiero decirle. Pero no me salen las palabras.
- Algo así.
- Bueno, dime.
- Es que… conocí a alguien allí.- digo mintiendo lo menos posible.- y… bueno… nos gustamos.
- ¿Estás saliendo con alguien más?
- No, no. Todavía no ha pasado nada. Pero creo que lo mejor es que lo dejáramos.
- No lo entiendo.- yo tampoco lo entendería. Pero no puedo contarle nada de Dani.
- Fue todo una sorpresa. Nos conocimos y me encantó. Supongo que conectamos, no sé. Y tampoco sé si pasará algo. Pero no quiero jugar contigo.
- Creo que lo estás haciendo.
- No, estoy siendo honesta. Podría quedar con él aquí en Madrid y tú ni enterarte, pero prefiero ser una mujer sincera y contarte lo que hay.
- Está bien, Anna. Espero que seas feliz.- dice colgando el teléfono.
Me quedo como atontada mirando el teléfono. No me puedo creer que encima de que intento ser buena persona se enfade. Suena mi móvil otra vez.
- Vaya, pensaba de verdad que me habías colgado.
- ¿De qué hablas?
- Ah, hola Dani. Nada, movidas.
- ¿Miki te colgó?
- Sí.
- Eso te pasa por querer ser buena gente. ¿Le hablaste de mí?
- No, le dije que había conocido a un chico en la boda.
- En el fondo eres una mentirosilla.- dice riéndose.
- No tiene gracia, Daniel. Yo sintiéndome como una rata y va él y se enfada sin saber de la misa la mitad.
- Así sabes la clase de persona que es.
- No me esperaba que reaccionara así para nada.
- Entonces, ¿puedo ir a tu casa ya para pasarnos todo el domingo en la cama?
- Cuanta sensibilidad.
- ¿No quieres?
- Quiero.- digo emocionada.
Claro que quiereeeee!!! ooohh yeahhh! a la mierda Miki mousseeeee! ;)
ResponderEliminar