martes, 13 de septiembre de 2011

Capítulo 8: Quiero.

- Ahora no lo sé.- digo mirando al suelo.

- ¿Se supone que tengo que hacer como si nada? Porque yo tengo claro lo que tendría que pasar ahora.

- No quiero ser egoísta, Dani. Nunca pensé que fuera capaz de ser infiel a nadie.

- Bueno, pensándolo bien, si estabas con él y pensabas en mí, eso también se puede considerar una “infidelidad”.

- Eres un creído de mierda.- digo riéndome.- No sé ni qué hacer con Miki.

- Déjalo.

- No es tan simple.

- ¿No se supone que estás enamorada de mí?

- ¿Estás tú enamorado de mí?- en realidad esa es la pregunta, ya que yo le dije todo lo que sentía por él.

- Sí.- dice mirándome a los ojos. Me quedo callada porque pensé que vacilaría más en decirme que está enamorado de mí.

- ¿Tú no lo estás?

- Claro. Pero estoy enamorada de ti casi desde que te conocí. Eso no me impidió estar con Miki.

- Bueno, pero ahora ya sabes que yo también estoy enamorado de ti. No tienes nada que pensar.

- No lo sé, Dani.

- Si te lo tienes que pensar tanto es que realmente no estás enamorada de mí.- dice molesto.

- No, pero estás siendo injusto. Me dices todo esto y pasan estas cosas entre nosotros cuando yo por fin había encontrado a alguien.

- Y ¿qué es lo que quieres, Anna? Porque si me dices que prefieres estar con Miki, está bien. Yo no le voy a contar a nadie lo que ha pasado y punto. Pero tienes que pensar qué es lo que quieres, y decidirte.

- Quiero estar contigo.

- Pues yo también quiero estar contigo.- dice cogiéndome las manos.- pero todo no se puede tener Anna. Tienes que decidirte.

- ¿Y cómo se lo digo yo ahora?- digo pensando en alto.

- Dile que has encontrado a tu media naranja. Así lo convencerás.- dice riéndose.

- No es gracioso, Dani. Él es un chico genial y me pedirá una explicación de por qué lo dejamos. No le puedo decir que por ti.

- ¿Por qué?

- Porque lo nuestro no puede saberse. Ya sabes que Flo no quiere que tengamos nada. Toda esta situación crea un problema en el trabajo.

- Bueno, tienes razón. Va a ser difícil quitarte las manos de encima.- dice abrazándome.

- No me refiero a eso.- digo riéndome.- Cuando estemos de mal rollo es cuando Flo se va a mosquear porque “esto” va a afectar a nuestro trabajo.

- Y ¿por qué vamos a estar de mal rollo?

- No lo sé. Pero eso es lo que teme Flo.

- Pues no tiene nada de qué preocuparse. – dice dándome un beso. Cuando empieza a tornarse demasiado apasionado, me separo.

- Me tengo que ir.

- Si quieres subo contigo.- dice dándome otro beso.

- No. Quiero hablar con Miki. Aunque sea por teléfono. Me siento mal ahora mismo, no quiero que nos volvamos a acostar y yo todavía no haya cortado con él.

- Pues yo que tú me daba prisa. Porque me pasaría todo el día en la cama contigo.- dice riendo. Yo también le sonrío, le doy un beso y me bajo del coche.

Enciendo el móvil, que tengo apagado desde ayer por la noche. De repente me duele mucho la barriga y no me siento capaz ni de hablar. Pero si se supone que Dani y yo vamos a tener algo, lo mejor es que sea honesta con Miki.

- Hola guapa. Estaba esperando que me llamaras.

- Hola Miki.- digo tragando saliva.- es que acabo de encender el móvil. Se quedó sin batería anoche.

- Ya me imaginé. Te llamé varias veces.

- Por eso te devuelvo la llamada. Además, tenemos que hablar.

- Perdona si te molestó que te llamara tantas veces, estaba preocupado.

- No, no es de eso de lo que quiero hablar. Es que…

- ¿Te pasó algo en la boda?- sí, algo maravilloso, quiero decirle. Pero no me salen las palabras.

- Algo así.

- Bueno, dime.

- Es que… conocí a alguien allí.- digo mintiendo lo menos posible.- y… bueno… nos gustamos.

- ¿Estás saliendo con alguien más?

- No, no. Todavía no ha pasado nada. Pero creo que lo mejor es que lo dejáramos.

- No lo entiendo.- yo tampoco lo entendería. Pero no puedo contarle nada de Dani.

- Fue todo una sorpresa. Nos conocimos y me encantó. Supongo que conectamos, no sé. Y tampoco sé si pasará algo. Pero no quiero jugar contigo.

- Creo que lo estás haciendo.

- No, estoy siendo honesta. Podría quedar con él aquí en Madrid y tú ni enterarte, pero prefiero ser una mujer sincera y contarte lo que hay.

- Está bien, Anna. Espero que seas feliz.- dice colgando el teléfono.

Me quedo como atontada mirando el teléfono. No me puedo creer que encima de que intento ser buena persona se enfade. Suena mi móvil otra vez.

- Vaya, pensaba de verdad que me habías colgado.

- ¿De qué hablas?

- Ah, hola Dani. Nada, movidas.

- ¿Miki te colgó?

- Sí.

- Eso te pasa por querer ser buena gente. ¿Le hablaste de mí?

- No, le dije que había conocido a un chico en la boda.

- En el fondo eres una mentirosilla.- dice riéndose.

- No tiene gracia, Daniel. Yo sintiéndome como una rata y va él y se enfada sin saber de la misa la mitad.

- Así sabes la clase de persona que es.

- No me esperaba que reaccionara así para nada.

- Entonces, ¿puedo ir a tu casa ya para pasarnos todo el domingo en la cama?

- Cuanta sensibilidad.

- ¿No quieres?

- Quiero.- digo emocionada.

1 comentario: