martes, 16 de octubre de 2012

Capítulo 81: Agua



A la mañana siguiente no tarda mucho en llegar esa pullita. Está en su camerino con la puerta abierta y al verme pasar me saluda.
-          Hola holitaa
-          Hola.- digo mirando al suelo y entrando en mi camerino.
-          Pasaste un muy buen finde, ¿no?
-          Sí, no estuvo mal.
-          Tu llamada fue muy divertida, menos que te colgué, ¿no?
-          Sí, la verdad es que por una vez hiciste lo que tenías que hacer.
-          De nada.- me dice sonriendo muy convencido de sí mismo.
-          Gracias.- digo sonriendo falsamente.
-          Ay, Annita… si no controlas, no puedes beber…
-          Hola rubit… oops, no sabía que estabas aquí Dániel.
-          Hola Raúl.
-          Hola cari.- digo sonriendo. Dani me mira. Luego a Raúl.
-          Bueno, nos vemos luego.- dice yéndose.
-          ¿qué le pasa?
-          Nada, que lo flipa.- digo riéndome.
-          Pues que no piense cosas que no son, que no quiero dejar de llevarme tan bien con él.
-          Déjale que piense lo que quiera… ¿Qué tal esa resaca?
-          Buf, ayer llegué a Madrid, dejé la maleta en el suelo y me quede dormido hasta hoy por la mañana.
-          Viviendo al límite.- digo riéndome. Salimos así de mi camerino y nos encontramos al fondo a Cris y a Dani discutiendo. Apretamos el paso para dejarles atrás rápido y vamos al comedor.
-          ¿Qué les pasa?
-          Quién sabe… se pasan el día así últimamente.
-          Yo diría que ella es demasiado controladora.
-          Si él deja que lo controle, no puede quejarse. Parece que pierde toda la personalidad cuando está con ella.
-          Uy… veo a alguien celosilla, ¿no?
-          Cállate.- digo dándole un golpe en el brazo y sentándome al lado de Flo.
Entra la parejita, y ella se sienta directamente con Mónica. Él se queda buscando otro sitio, y ve el que está libre a mi lado. Sonríe y se sienta.
-          Entonces… ¿qué era eso tan serio que me ibas a contar el sábado?
-          Nada.
-          Ay, Annita… a lo mejor debería traer una botella de Malibú para que tengamos esa conversación tan seria.
-          No, gracias.- digo mirándole atravesadamente mientras él se ríe.
-          Sabías que esto pasaría… y soy demasiado bueno contigo.
-          Para una vez que meto la pata yo…
-          ¿Una vez?
-          Sí.
-          Ya… doña perfecta.
-          No, no soy perfecta, pero no la voy cagando siempre que tú.
-          Cuánta razón tienes, Anna. Dani es experto en cagarla.- dice una voz desde el fondo de la mesa. Todos nos quedamos mirando a Cris.- pensé que cómo se os oía se podía contribuir a la conversación.
-          Por supuesto.- digo yo. Pero a mis palabras le sigue un silencio demasiado incómodo. Ellos dos se miran, y los demás queremos irnos de allí en avalancha y dejarles solos.
-          Bueno, pues terminemos de comer para poder empezar la reunión.- dice Flo, carraspeando. Empiezan a surgir varias conversaciones y la tensión parece desvanecerse.
-          Deberías ir y sentarte a su lado.
-          Paso.
-          No deberías pasar. Al fin y al cabo es tu novia y según parece has hecho algo mal.
-          Yo siempre lo hago todo mal, ¿verdad?
-          Eso parece.- digo mirando mi plato. Noto su mirada en mí, pero no soy capaz de mirarle yo también. al final suspira y se levanta. Va hacia dónde está ella y Moni los deja solos. Yo termino de comer y me voy, no quiero ver cómo acaba eso…
Vienen a la reunión cogidos de la mano y todos los miramos. ¿Para eso tanto espectáculo? En fin… termina el programa y me voy a casa. Es lo que hago últimamente. No tengo ganas de hacer otra cosa que estar tirada en el sofá. De repente suena mi móvil. Miro hacia la puerta. Demasiado esfuerzo ir hasta allí a por él… cuando miro el reloj han pasado dos horas y ya es de noche. Madre mía, como diría Dani soy una abuela. Me levanto y me ducho, me hago la cena y cojo mi móvil. Era un whatsapp de Dani, con un vídeo y un mensaje: ‘Escucha la letra, creo que nos viene a la perfección, y creo que entiendo tu frase del otro día… cuando decías que no podías ser mi amiga porque… ¿Cómo quieres ser mi amiga si por ti daría mi vida?’ 



viernes, 5 de octubre de 2012

Capítulo 80: Call me maybe



Llego a plató al día siguiente y me encuentro a Cris esperándome en la puerta de mi camerino.
-          Hola.
-          Buenos días.- dice sonriendo.- ¿Puedo hablar contigo?
-          Claro… pasa.- digo con el ceño fruncido. Entramos y cierra la puerta. Yo dejo mi bolso y me giro para mirarla.
-          Quería comentarte… bueno… ya sé que no has querido hablar conmigo… pero… a ver…
-          ¿Qué pasa, Cris?
-          A ver… esta mañana cuando me he despertado he mirado el móvil de Dani y he leído la conversación que tuvisteis anoche.
-          Eh… ¿y le ha parecido bien a Dani?
-          No lo sabe… he preferido hablar antes contigo… ya sé que es complicado dejar a alguien y que ese alguien empiece a salir con otra persona pero… ahora Dani está conmigo.
-          No fui yo la que empezó esa conversación, Cris… y creo que no soy yo con quién deberías hablar… de hecho cuando eras tú la que estabas ‘en medio’ de nuestra relación, con quién yo hablaba era con Dani, porque era quién tenía que darme explicaciones.
-          Lo sé. Pero he preferido hablar antes contigo para saber si todavía sientes algo por él.
-          Eso no tengo por qué decírtelo a ti ni a nadie. Lo que tiene que servirte es que ya no estamos juntos, que él está contigo. Y si puedo ser sincera contigo, me parece fatal que vayas leyendo sus conversaciones, porque eso forma parte de su intimidad y sé que cuando se lo digas, no le va a gustar ni un pelo.
-          ¿Se lo vas a contar?
-          ¿Yo? No… pero creo que tú sí deberías contárselo…
-          Ya… bueno… veremos si surge. Gracias por hablar conmigo. Y siento si te ha molestado.- y sale de mi camerino. Ay Dios… de esto no va a salir nada bueno…
Coincido con Dani en maquillaje. Se acerca y se sienta a mi lado. Yo sigo leyendo la revista como si no lo hubiera visto… sigo enfadada con él por la conversación de anoche.
-          Buenos días.
-          Hola.
-          ¿Qué tal?
-          Bien.
-          Bien…. Oye que…
-          No tengo ganas de hablar, Dani. Ya anoche dijiste todo lo que tenías que decir.
-          Siempre me dices frases como esas.
-          Es que siempre que abres la boca es para cagarla.
-          No era mi intención cagarla.
-          Nunca es tu intención.- digo riéndome.
-          Chicos, en cinco minutos reunión.- dice Flo y yo me levanto. Dejo la revista y me voy. Me cambio de ropa y voy a la reunión. Cris me mira con miedo, ya que Dani y yo entramos juntos, por casualidad. Es flipante… ni que estuviéramos en el colegio. Me siento en mi silla y ella se queda más tranquila al ver que él está como si nada. Después del programa me despido de todos ya que es viernes y me voy a Mollet. Si siguiera con Dani seguramente me quedaría en Madrid… pero ya cada fin de semana me voy a casa. Echo de menos a mi familia más de lo normal… supongo que ahora me siento muy sola en Madrid. Fuera me está esperando el taxi que me lleva al aeropuerto. Cuando llego a casa, me llaman mis amigas para salir mañana por Barcelona. Les digo que sí, es lo que necesito, divertirme. El sábado por la mañana me despierta una llamada. ¿Raúl?
-          ¿Sí?
-          No me puedo creer que estuvieras durmiendo. ¡Pero si son las 11 de la mañana!
-          Joder, Raúl, es sábado, día de descanso…
-          Nada de eso, nena. Los días son para disfrutarlos. ¿Qué te parece si nos vemos? Estoy este finde en Barcelona y he pensado que podríamos quedar.
-          Esta noche he quedado con mis amigas, pero podemos vernos allí.
-          ¡Genial! Te llamaré y quedamos en algún sitio. Nos vemos esta noche.
-          Adiós.- digo sonriendo. Este chico es increíble. Me levanto con una sonrisa y paso el resto del día con mi familia. Mis amigas me pasan a recoger y nos vamos a Barcelona. Cenamos y luego nos vamos a una discoteca. Quedo allí con Raúl y cuando ya está avanzada la noche aparece. Pero viene con Juange y David. Nos lo pasamos genial y hacemos un montón de fotos. Bebemos y bebemos y no me doy cuenta de que ya he sobrepasado mi tope demasiado… cuando me doy cuenta estoy en la terraza del club llamando a Dani.
-          ¿Di…diga?
-          ¡Hola holitaaa!
-          ¿Anna?
-          ¿Quién si no?
-          Anna son las… 5 de la mañana… ¿estás borracha?
-          Puede que un poquito.
-          Joder…- dice riéndose.
-          Oye, no te rías. Llamo para hablar de algo muy serio.
-          Es que me parece que cuando mañana te levantes y te acuerdes de este momento te vas a cabrear mucho… por eso no sé si colgarte.- dice riéndose más fuerte.
-          No te rías tanto, que despertarás a tu novia.
-          No está conmigo.
-          Ah…
-          Buenas noches, Anna.- me dice con esa voz dulce y divertida que me vuelve loca.
-          Oye pero no….- y oigo el pitido del teléfono.
A la mañana siguiente, con un dolor de cabeza insoportable y muy mala leche, no puedo más que darle la razón. Y agradecer a quién tenga que agradecer porque se portara decentemente y me colgara el teléfono. Por la tarde llego a Madrid, hago una primera parada en el supermercado y luego voy a casa. Hago una limpieza y me tiro en el sofá. Miro mi móvil. Veo las fotos de anoche, sonrío con todas. La verdad es que me lo pasé muy bien. Menos el momento llamada, fue una noche perfecta. A mis amigas les encantó Raúl, es normal. Es un chico ideal. Entro en whatsapp. No tengo ningún mensaje… pensé que Dani me mandaría alguno riéndose de mí, pero no ha dado señales de vida. Y yo lo agradezco… espero que no esté esperando a verme mañana para soltar alguna pullita…