Llego a mi camerino y me encierro ahí
hasta que me llaman para la reunión. Dani no viene a verme, y cuando llego a la
reunión, está con Cris sentada en sus rodillas y ni me mira al pasar por
delante. Bien, ha captado el mensaje. Hacemos el programa y al terminar salgo
rápido. Llego a casa y hago limpieza. Cuando termino, miro qué puedo cenar y me
doy cuenta de que la nevera está vacía. Bajo a comprar y me traigo la compra
del siglo. La coloco y cuando termino me ducho para relajarme. Salgo y me
preparo algo de cena y me siento en el sofá. Cuando termino, veo las noticias. Mañana
es jueves. Compro un billete para irme el viernes. Parece que la necesidad de
ir a casa todos los fines de semana ha vuelto. Con Dani, casi no iba a verles. Pero
ahora, necesito irme cada semana. Recojo lo que queda de cena y me voy a la
cama. Saco el móvil de mi bolso, que estaba ahí desde que llegue del programa. Genial,
sin batería. Lo enchufo mientras me lavo los dientes. Cuando lo enciendo, veo
dos llamadas de Dani y un whatsapp: ‘Tienes razón en lo que me has dicho hoy. Lo
siento. No volveré a molestarte. Un beso’. Vale… ¿Es lo que quería, no? Entonces…
¿Por qué siento este nudo en la garganta? Intento respirar hondo y me acuesto. Finalmente
me quedo dormida y me despierta el despertador a la mañana siguiente. Me levanto
sin ganas de nada, me ducho, desayuno y me preparo mi almuerzo. Voy al plató y
me meto en mi camerino. ya me espera el guión así que lo leo. No salgo de allí,
almuerzo y cuando termino, me llaman para ir a maquillaje.
-
Pensé
que te había pasado algo y no habías venido.
-
No,
estaba en mi camerino.- digo sonriendo.
-
¿Ha
pasado algo?
-
Nada.
-
Pues
tienes que quitarte la manía esa que has cogido de comer tú sola en el
camerino. te echamos de menos, ya te lo dije.
-
No
me apetece comer en el comedor, ya te lo dije.
-
Puede
que a esas dos personas no les importaras lo más mínimo cuando te hicieron lo
que te hicieron, pero el resto te adoramos, Anna, y no es justo que para lo
poco que nos queda, no podamos disfrutar de tu presencia.- y se va, dejándome
con los ojos llenos de lágrimas. Este Flo… y encima me encuentro a la parejita
comiéndose la boca en maquillaje.
-
Hola.-
digo y me siento. Dani en seguida se separa de Cris, mientras que ella dice
hola y vuelve a besarle. Las chicas de maquillaje me entretienen y me olvido
completamente de ellos dos. Cuando termino salgo, y oigo como Dani me llamo,
pero hago como que no le he oído y me cambio de ropa. Voy a la reunión y me
siento en mi silla. Raúl en seguida que me ve se me abalanza y empieza a
contarme su vida entera, todo lo que ha hecho desde que no le veo, o sea, desde
ayer. Me alegra la vida, este chico. Es una ráfaga de aire fresco y no le puedo
querer más.
-
Ay,
Raúl… no te puedo querer más.- y sí, lo he dicho en voz alta porque todos me
miran.
-
Es
que, Annita, lo nuestro es algo mágico… algo…
-
Pero
amor de amor fraterno, no te pienses cosas que no son.
-
Lo
sé.- dice riéndose. Todos se ríen menos Dani. Que por primera vez en todo el
día me mira a los ojos y yo a él. No le contesté. No hacía falta. Tenía lo que había
pedido. Y él, tiene lo que quería.
-
Sigamos,
chicos.- dice Flo. Al acabar el programa, me espera Juange por fuera de mi
camerino.
-
Hola
cariño.
-
Hola,
Juange.- digo sorprendida.
-
¿Tienes
planes?
-
No,
me iba a casa.
-
¿Quieres
que nos tomemos algo?
-
Claro.-
digo sonriendo. Nos vamos a un bar cerca y pedimos. Le noto raro.
-
¿Pasa
algo?
-
Sí…
llevo días queriendo hablar contigo pero no encontraba el momento. ¿Estás
enfada conmigo?
-
¿Qué?
¿Contigo por qué?
-
No
sé… porque estoy muy apegado últimamente a Cris y…
-
¡Qué
dices! No tienes que preocuparte por eso, Juange… no estoy enfadada para nada.
-
Me
preocupas. No entiendo qué es lo que ha pasado… sólo sé que Dani está ahora con
Cris y que estás desaparecida en plató. No te veo sino en la reunión y… no sé…
hoy he pensado que quizás necesitabas a alguien y yo no he sabido estar ahí…
-
Cari,
eres un cielo. Es cierto que he estado mal, pero sé que tu apoyo lo he tenido
siempre. No te preocupes más, en serio.
-
¿Estás
segura?
-
Que
sí, con lo que yo te adoro.- digo dándole un beso. y así pasamos la tarde, me
alegra el día y lo agradezco. No me daba cuenta de que le echaba de menos. Vamos
juntos a casa, vivimos en el mismo edificio, y me acompaña hasta la puerta,
como buen caballero que es. Me tiro en el sofá y hago un poco de zapping. Suena
mi móvil, un whatsapp. De Dani. ‘Pensaba que querías que te dejara en paz, no
que me ibas a ignorar. ¿Ni siquiera podemos ser amigos?’ le contesto
rápidamente ‘¿Cuándo te he ignorado? Esta mañana al verte te he saludado’ ‘Cuando
te ibas te he llamado y ni te has girado.’ ‘Obviamente no te escuché’. Vale, es
mentira. Pero joder, estaba comiéndose la boca con su novia. ‘Ya’. ‘cree lo que
quieras’. ‘Es que tenía la esperanza de al menos terminar como amigos’. ‘¿De
verdad crees que podemos ser sólo amigos?’. ‘Joder, Anna…’. ‘Joder no, Dani. Es
que me pides algo imposible. Tú y yo no vamos a ser amigos, porque no podemos. Desde
el momento en el que terminamos de la manera en que terminamos eso es
imposible.’ ‘Quizás si me dejaras explicarte lo que pasó…’. ‘¿Por qué siempre
te haces el misterioso con eso? Estás saliendo con la persona que según tú no
te atraía para nada, ¿te está obligando de alguna manera a estar con ella?’ ‘No’.
‘Entonces no tienes nada que explicarme. El resto no me interesa.’ ‘Yo te
quiero, Anna… no he dejado de hacerlo’. ‘Pues la próxima vez quizás deberías
quererme un poco más’. ‘Es que estaba harto de tus celos, Anna. Sabes perfectamente
que no nos dejaban avanzar.’ ‘Por lo que veo, celos totalmente justificados’. ‘Pues
no. No tienes ni idea.’ ‘Pasó lo que yo te dije que pasaría. Que me cambiarías
por ella’. ‘Parecía que era lo que querías.’ ‘¿Qué?’. ‘Lo que has leído. Siempre
estabas así de pesada que al final me lo creí hasta yo. Quizás fuiste tú quién
me hiciste dudar de lo que yo sentía.’ ‘¿Pero cómo cojones tienes la cara tan
dura, tío? Vete a la mierda’ y apago el teléfono.