domingo, 26 de agosto de 2012

Capítulo 79: Estoy enamorado de Anna Simon


Llego a mi camerino y me encierro ahí hasta que me llaman para la reunión. Dani no viene a verme, y cuando llego a la reunión, está con Cris sentada en sus rodillas y ni me mira al pasar por delante. Bien, ha captado el mensaje. Hacemos el programa y al terminar salgo rápido. Llego a casa y hago limpieza. Cuando termino, miro qué puedo cenar y me doy cuenta de que la nevera está vacía. Bajo a comprar y me traigo la compra del siglo. La coloco y cuando termino me ducho para relajarme. Salgo y me preparo algo de cena y me siento en el sofá. Cuando termino, veo las noticias. Mañana es jueves. Compro un billete para irme el viernes. Parece que la necesidad de ir a casa todos los fines de semana ha vuelto. Con Dani, casi no iba a verles. Pero ahora, necesito irme cada semana. Recojo lo que queda de cena y me voy a la cama. Saco el móvil de mi bolso, que estaba ahí desde que llegue del programa. Genial, sin batería. Lo enchufo mientras me lavo los dientes. Cuando lo enciendo, veo dos llamadas de Dani y un whatsapp: ‘Tienes razón en lo que me has dicho hoy. Lo siento. No volveré a molestarte. Un beso’. Vale… ¿Es lo que quería, no? Entonces… ¿Por qué siento este nudo en la garganta? Intento respirar hondo y me acuesto. Finalmente me quedo dormida y me despierta el despertador a la mañana siguiente. Me levanto sin ganas de nada, me ducho, desayuno y me preparo mi almuerzo. Voy al plató y me meto en mi camerino. ya me espera el guión así que lo leo. No salgo de allí, almuerzo y cuando termino, me llaman para ir a maquillaje.
-          Pensé que te había pasado algo y no habías venido.
-          No, estaba en mi camerino.- digo sonriendo.
-          ¿Ha pasado algo?
-          Nada.
-          Pues tienes que quitarte la manía esa que has cogido de comer tú sola en el camerino. te echamos de menos, ya te lo dije.
-          No me apetece comer en el comedor, ya te lo dije.
-          Puede que a esas dos personas no les importaras lo más mínimo cuando te hicieron lo que te hicieron, pero el resto te adoramos, Anna, y no es justo que para lo poco que nos queda, no podamos disfrutar de tu presencia.- y se va, dejándome con los ojos llenos de lágrimas. Este Flo… y encima me encuentro a la parejita comiéndose la boca en maquillaje.
-          Hola.- digo y me siento. Dani en seguida se separa de Cris, mientras que ella dice hola y vuelve a besarle. Las chicas de maquillaje me entretienen y me olvido completamente de ellos dos. Cuando termino salgo, y oigo como Dani me llamo, pero hago como que no le he oído y me cambio de ropa. Voy a la reunión y me siento en mi silla. Raúl en seguida que me ve se me abalanza y empieza a contarme su vida entera, todo lo que ha hecho desde que no le veo, o sea, desde ayer. Me alegra la vida, este chico. Es una ráfaga de aire fresco y no le puedo querer más.
-          Ay, Raúl… no te puedo querer más.- y sí, lo he dicho en voz alta porque todos me miran.
-          Es que, Annita, lo nuestro es algo mágico… algo…
-          Pero amor de amor fraterno, no te pienses cosas que no son.
-          Lo sé.- dice riéndose. Todos se ríen menos Dani. Que por primera vez en todo el día me mira a los ojos y yo a él. No le contesté. No hacía falta. Tenía lo que había pedido. Y él, tiene lo que quería.
-          Sigamos, chicos.- dice Flo. Al acabar el programa, me espera Juange por fuera de mi camerino.
-          Hola cariño.
-          Hola, Juange.- digo sorprendida.
-          ¿Tienes planes?
-          No, me iba a casa.
-          ¿Quieres que nos tomemos algo?
-          Claro.- digo sonriendo. Nos vamos a un bar cerca y pedimos. Le noto raro.
-          ¿Pasa algo?
-          Sí… llevo días queriendo hablar contigo pero no encontraba el momento. ¿Estás enfada conmigo?
-          ¿Qué? ¿Contigo por qué?
-          No sé… porque estoy muy apegado últimamente a Cris y…
-          ¡Qué dices! No tienes que preocuparte por eso, Juange… no estoy enfadada para nada.
-          Me preocupas. No entiendo qué es lo que ha pasado… sólo sé que Dani está ahora con Cris y que estás desaparecida en plató. No te veo sino en la reunión y… no sé… hoy he pensado que quizás necesitabas a alguien y yo no he sabido estar ahí…
-          Cari, eres un cielo. Es cierto que he estado mal, pero sé que tu apoyo lo he tenido siempre. No te preocupes más, en serio.
-          ¿Estás segura?
-          Que sí, con lo que yo te adoro.- digo dándole un beso. y así pasamos la tarde, me alegra el día y lo agradezco. No me daba cuenta de que le echaba de menos. Vamos juntos a casa, vivimos en el mismo edificio, y me acompaña hasta la puerta, como buen caballero que es. Me tiro en el sofá y hago un poco de zapping. Suena mi móvil, un whatsapp. De Dani. ‘Pensaba que querías que te dejara en paz, no que me ibas a ignorar. ¿Ni siquiera podemos ser amigos?’ le contesto rápidamente ‘¿Cuándo te he ignorado? Esta mañana al verte te he saludado’ ‘Cuando te ibas te he llamado y ni te has girado.’ ‘Obviamente no te escuché’. Vale, es mentira. Pero joder, estaba comiéndose la boca con su novia. ‘Ya’. ‘cree lo que quieras’. ‘Es que tenía la esperanza de al menos terminar como amigos’. ‘¿De verdad crees que podemos ser sólo amigos?’. ‘Joder, Anna…’. ‘Joder no, Dani. Es que me pides algo imposible. Tú y yo no vamos a ser amigos, porque no podemos. Desde el momento en el que terminamos de la manera en que terminamos eso es imposible.’ ‘Quizás si me dejaras explicarte lo que pasó…’. ‘¿Por qué siempre te haces el misterioso con eso? Estás saliendo con la persona que según tú no te atraía para nada, ¿te está obligando de alguna manera a estar con ella?’ ‘No’. ‘Entonces no tienes nada que explicarme. El resto no me interesa.’ ‘Yo te quiero, Anna… no he dejado de hacerlo’. ‘Pues la próxima vez quizás deberías quererme un poco más’. ‘Es que estaba harto de tus celos, Anna. Sabes perfectamente que no nos dejaban avanzar.’ ‘Por lo que veo, celos totalmente justificados’. ‘Pues no. No tienes ni idea.’ ‘Pasó lo que yo te dije que pasaría. Que me cambiarías por ella’. ‘Parecía que era lo que querías.’ ‘¿Qué?’. ‘Lo que has leído. Siempre estabas así de pesada que al final me lo creí hasta yo. Quizás fuiste tú quién me hiciste dudar de lo que yo sentía.’ ‘¿Pero cómo cojones tienes la cara tan dura, tío? Vete a la mierda’ y apago el teléfono.

domingo, 19 de agosto de 2012

Capítulo 78: Faithfullness


-          ¿Yo? No….
-          Raúl, no me mientas.
-          Bueno, hemos hablado. Pero entiende que yo no soy nadie para contarte nada. Él quiere hablar contigo, y creo que deberías escucharle.
-          Pues yo lo que creo es que tendría que haber hablado conmigo en su momento, no ahora.
-          Tienes razón, pero más vale tarde que nunca.
-          Mira, no sé qué es lo que sabes, pero no me interesa. Ya está.
-          Bueno… yo sólo quiero que haya amor y harmonía en este equipo al que pertenecemos… simplemente.
-          Ya… pues no te preocupes. Habrá amor y harmonía.
-          Ay, Annita… eso espero. Bueno, vamos que te invito a desayunar.
-          Vale.- digo sonriendo. Nos vamos a una cafetería que estaba cerca y luego nos fuimos al plató. Raúl sube a redacción pero yo me voy a mi camerino. dejo mis cosas encima de una silla y llaman a la puerta.
-          ¡Pasa!
-          Vaya, pensé que me costaría más hablar contigo.
-          ¿Qué haces aquí otra vez, Dani?
-          Hablar contigo.
-          No quiero hablar contigo. Vamos a dejar todas estas tonterías atrás y vamos a disfrutar en paz y harmonía nuestros últimos días de programa.
-          ¿Has hablado con Raúl?
-          ¿Eh?
-          Nada. Todo eso está muy bien, pero… yo quiero explicarte las cosas bien, Anna.
-          Dani, si hubieras querido explicarme las cosas bien lo hubieras hecho en su momento. No pasa nada. No estoy enfadada contigo. Las cosas han salido como yo sabía que iban a salir, como siempre te dije que iban a salir.
-          Pero es que eso no es así…
-          Simplemente dejemos estas mierdas a un lado y seamos compañeros.
-          No podemos ser sólo eso, y lo sabes.
-          Creo que el menos indicado para decir eso eres tú, que tienes novia. Por ella, solamente, deberías intentarlo.
-          Pero…
-          Adiós, Dani. Nos vemos luego en la reunión.
-          Joder.- dice yéndose y dando un portazo.
Joder, pienso yo también. Salgo del camerino y voy a redacción, buscando un poco de diversión. Raúl y Ale me distraen el tiempo suficiente y luego voy a maquillaje. Cuando salgo, les oigo a todos en el comedor. Me acerco y veo a Cris y Dani al fondo, parece que discutiendo por algo, o al menos con mala cara. Paso de largo y voy a mi camerino, cojo mi almuerzo y voy a la terraza. A respirar. Y a estar sola conmigo misma, no quiero estar rodeada de gente ahora mismo. Pero parece ser que alguien me vio cuando pasé por el comedor porque termino de abrir la fiambrera y oigo a alguien subir los escalones.
-          No sé por qué me sorprende que estés aquí.
-          Esto se puede llamar ya acoso, ¿lo sabías?
-          No seas exagerada.
-          Dani, déjame al menos comer tranquila.
-          ¿No lo entiendes? Hasta que no hablemos y aclaremos algunas cosas no te voy a dejar tranquila.
-          ¿Por qué?
-          Porque quiero que entiendas…
-          No, ¿por qué ahora? Lo último que me dijiste fue que tenía que creer que me querías, que tenía que confiar en ti. Que nunca me cambiarías por nadie, porque sólo te gustaba yo. Yo no supe qué contestar, te largaste y a los dos días ya estabas besándote con Cris por los pasillos. Ni si quiera fuiste capaz de mirarme a la cara, ¿por qué ahora sí me quieres explicar cómo son las cosas? No lo entiendo, no le encuentro una explicación. Hiciste lo que yo siempre dije que harías, y ¿no estás feliz ahora? Pues haber respetado mi decisión de pensar acerca de todo lo que estaba pasando. No lo hiciste porque no me querías tanto como me dijiste. No me querías ni la mínima parte que yo a ti y no era tan importante como lo eras tú para mí. Ni si quiera me contaste lo de tu nuevo programa, y ¿de verdad me hablabas de confiar en ti? ¿Cómo tuviste los cojones de hablarme de confianza, Daniel? Déjame en paz, porque no quiero hablar contigo ni que me expliques nada. Sólo quiero que acabe ya esta mierda para irme a mi casa y no verte nunca más…- me levanto de un salto y salgo de la terraza dejándole con su cara de asombro y mi comida. Me he quedado sin apetito…

lunes, 13 de agosto de 2012

Capítulo 77: You can’t always get what you want…


-          Si quieres explicarme lo de tu nuevo programa y todo eso…
-          No, quiero disculparme por no contarte nada.
-          No tienes que disculparte, Dani. Ya no soy tu novia, no tienes que explicarme tus cosas.
-          Pero eso ya lo sabía antes de que cortásemos.
-          Ah… pues qué bien.
-          ¿Ves? Tenemos que hablar, tengo que explicart…
-          No tienes nada que explicarme. Creo que ya no hay nada que haya que explicar. Creo que la has cagado pero bien, creo que has hecho las cosas como te ha dado la gana, creo que no entiendo nada y creo que quiero seguir así.- Flo ha estado esperando para ver si me iba con él o no, así que le digo que no con la mano y empiezo a caminar hacia mi casa. Flo pasa con su coche a mi lado y me saluda. Luego pasa Dani. Sé que es Dani porque va súper lento.
-          Anna, sube a mi coche.
-          Dani, déjame en paz.
-          Anna.
-          Dani, ve a ver a tu novia y déjame tranquila. No te has explicado durante mucho tiempo, estábamos saliendo juntos y no fuiste capaz de contarme que Otra Movida se terminaba y que tenías ya otro proyecto. Pues ahora no quiero escucharte. Hasta mañana.- le oigo decir algo, supongo que nada bonito, y acelera demasiado rápido. mira por el espejo retrovisor y yo le hago un corte de mangas. Imbécil. Sigo caminando hasta mi casa y cuando ya estoy delante del sofá, me tiro encima y me quedó así, acostada. Menudo día más asqueroso. Qué asco de vida y qué asco de todo. Suena mi móvil. Joder, esto se puede considerar acoso. Miro la pantalla, ¿Cris?
-          ¿Diga?
-          Hola Anna, pásame a Dani, por favor.
-          Dani no está aquí.
-          Sé que está ahí, Moni lo vio esperándote. Tiene que venir a buscarme porque mi coche me ha dejado tirada.
-          Pues llámalo a su teléfono, porque sí que me estaba esperando pero la charla terminó en el mismo sitio. No sé dónde estará, pero aquí te puedo asegurar que no está.
-          Ah… es que… su móvil… no me contesta.
-          Quizás no lo oiga por lo alta que tenía la música, no lo sé. Que tengas suerte con tu coche.
-          Gracias.- dice y cuelgo sin dejar que diga nada más. Lo que me faltaba. Me levanto del sofá y me meto en la ducha. Me quedo debajo del agua más tiempo del necesario, pero de verdad necesitaba estar así, fuera de la realidad, sin pensar en nadie y en nada. Suena el timbre. Ay señor, llévame pronto. Salgo enrollada en una toalla y me acerco a la puerta. Toca con sus nudillos y pego un salto.
-          Joder que susto.
-          ¿Por qué? ¿Estás sorda?
-          No, estaba tranquila en mi ducha. ¿Qué quieres?
-          ¿No me vas a dejar pasar?
-          No. Tu novia te está buscando.
-          Ya he visto las llamadas, pero no tengo ganas de salir con sus amigos.
-          Está tirada por ahí. Su coche se estropeó y por eso me llamó. Pensaba que estabas conmigo.
-          ¿Qué?
-          Si contestaras…
-          Es que me tiene harto hoy, y no tenía ganas de hablar con ella.
-          Pues ya sabes por qué te llamaba, hasta luego.
-          No cierres.- dice poniendo el pie rápidamente en la puerta.
-          Dani, estoy cansada, estaba en la ducha y no tengo ganas de ver tu careto más en todo el día. ¿Te puedes ir, por favor?
-          Sólo quiero pedirte perdón.
-          No quiero que me pidas perdón. Porque un perdón no es suficiente. Para nada.
-          Pero… no podemos estar así, sin hablarnos, yo no soy así.
-          Pues lo siento, pero no siempre puedes tener todo lo que quieres.- y le cierro la puerta en sus narices. Oigo como insulta a mi puerta, que no tiene culpa de nada, y le pega una patada. Después oigo sus pasos por la escalera. Me asomo a la ventana y le oigo suspirar.
-          Ya lo sé, lo siento cariño. No, estaba a otras movidas y no escuché el teléfono, ¿dónde está? Ah, ¿ya estás con Moni? Perfecto, pues nos vemos mañana, cariño.- dice dando media vuelta como para entrar en mi casa.- si ya te han ido a buscar, ¿qué cojones quieres que haga? ¡Pero que se te ha roto el coche, no te han intentado asesinar! Vale, vale. Estoy ahí en media hora.- suspira dos veces más y se mete en su coche. Se lo merece, por imbécil.

Mi despertador debería funcionar perfectamente, pero un sonido diferente me despierta. ¿Será posible? Me levanto y abro la puerta enfadada.
-          Buenos días, preciosa.- mierda, Raúl.
-          Ho… hola… pensaba que… bueno que… eras otra persona. Lo siento mucho, voy a cambiarme.- y salgo corriendo hacia mi habitación. Le oigo reírse en mi cocina.
-          Tranquila, Annita. Tú siempre estás preciosa. Pasaba para hablar contigo.
-          Claro. ¿Qué pasa?- digo saliendo más decentemente de mi habitación.
-          Nada… quería saber cómo estabas… con todo eso de que termina el programa y sólo lo sabía Dani.
-          Bien… no sé… podría habérmelo contado pero… él siempre hace las cosas como le da la gana.
-          Ya… aún así tuvo que ser duro, saberlo sólo él.
-          Y su novia.
-          No, Cris no sabía nada.
-          ¿En serio?
-          Sí. Bueno, eso es lo que me dijo ella. que se enteró ayer como todos.
-          Vaya…
-          Sí. El caso es que tú estás bien, ¿no?
-          Síp. No te preocupes.- digo sonriendo.
-          Ayer le vi esperándote. Cuando te fuiste con Flo.
-          Sí… pero no hablamos. No tenemos nada que decirnos.
-          Quizás deberías escucharle…
-          ¿Tú sabes algo?