sábado, 24 de septiembre de 2011

Capítulo 12: Inevitable.

Al día siguiente no tengo ganas de ir al programa. Me levanto fatal. Porque no he dormido nada. Y además, no quiero encontrarme con Dani. Cuando llego, me meto directamente en mi camerino, pero al momento escucho que se abre la puerta de al lado. Como veo que se queda dentro, salgo corriendo a maquillaje, para no encontrármelo y como en mi camerino. Flo viene a ver si ha llegado.

- Pero si ya estás maquillada y todo. No te he visto.

- Es que he estado aquí, me duele la cabeza y no me siento muy bien.

- ¿Estás enferma?

- No. Anoche no dormí muy bien.

- Bueno, cualquier cosa que necesites me avisas.

- Gracias Flo.- digo sonriendo. En ese momento pasa Dani y se queda mirando hacia dentro. Yo me separo de Flo y me siento a seguir “leyendo” el guión. Flo se da la vuelta y Dani le dice que quiere hablar con él. Y así pasamos todo el programa. Tensos, sin mirarnos ni una sola vez, y cuando acaba el programa Dani se va rápido a su camerino. Yo hago lo mismo, me cambio de ropa y rápidamente me voy. Cuando salgo por la puerta me encuentro a una cara conocida de frente. La que se supone que sólo era una amiga de Daniel. Me paro en seco y alguien se tropieza conmigo por detrás.

- Joder Anna, no te pares…- se queda callado al ver la razón de mi parón repentino.

- Lo siento.- digo, y sigo caminando.

- Espera, te juro que no…

- No quiero saberlo.- y sigo mi camino. Sin querer oigo a Dani hablando, molesto, y ella intentando disculparse. Decido dejar de oír y voy caminando a mi casa. No pasan ni diez minutos cuando suena mi móvil. Lo ignoro y me pongo a ver la tele. Cuando es la cuarta vez que suena lo apago. Y sigo a lo mío. Después de lo mal que dormí ayer, me quedo dormida en el sofá. Y a las dos horas me despierta el timbre de la puerta. Me despierto sobresaltada y miro la hora. Me imagino quién puede ser así que no me levanto.

- Anna, por favor, abre la puerta.- oigo desde fuera. Me hago como la que no estoy y sigo acostada con los ojos cerrados. Pero empieza a aporrear la puerta. Decido ir antes de que algún vecino llame a la policía.

- ¿Qué coño quieres?

- Tengo que hablar contigo, pero apagaste el teléfono y no he podido localizarte. Llevo media hora tocando abajo.

- Estaba dormida.

- Tenemos que hablar.- dice sentándose en el sofá.

- Mira, Daniel. Para mí está todo claro. Según tú, yo soy una desconfiada que no cree en ti y que ayer le dejaste claro a Lara que no sois más que amigos. Pero hoy ha ido a verte al programa. Así que lo primero que me tienes que decir es lo siento, desconfío de ti con razón.

- No, no tienes razón. Yo no puedo controlar lo que ella hace.

- Si fuiste tajante con ella, no entiendo qué hace todavía detrás de ti. Quizás no has querido ser claro con ella, “por si las moscas”.

- No me puedo creer que hayas dicho eso.

- Es la verdad, Dani. Yo ya no sé qué pensar.

- Mira, yo ya no sé cómo decirle que no quiero nada con ella. He tratado de ser educado y cuidadoso, pero ya hoy le he dejado claro que no quiero absolutamente nada con ella. Que no podemos ser amigos si ella va a estar “acosándome” de esa manera.

- Es lo que tendrías que haber hecho desde el principio. Dejarle las cosas claras.

- Y lo hice.

- Obviamente no, cuando no te ha dejado tranquilo.

- Además, no sé qué le ha dado. Pensé que había vuelto con su ex.

- Está claro que no. Sigue coladita por ti.

- Bueno, pero yo ya le he dicho que no quiero nada con ella. Además, está confirmado que le quedó claro porque me dejó de seguir en twitter.

- ¡Qué drama!

- Ya es un paso, ¿no?- dice sonriendo. Pero yo todavía sigo seria y mirando hacia otro lado.- Anna, por favor. Mira, sé que no tenía que haberte mentido, te pido perdón. Te juro que no volverá a pasar. Te contaré todo lo que pase, aunque sean tonterías. Pero no quiero estar así contigo. De verdad. Perdóname.

- No tengo nada que perdonarte. Eres libre de hacer lo que quieras, Daniel.

- Entonces ¿por qué estás enfadada?

- Porque… porque…

- Porque sabes que me quieres, y sabes que aunque no lo hayamos dicho, estamos saliendo juntos.

- No podemos estar saliendo si te estás morreando con cualquiera que pase.- digo sin querer perdonarle todavía.

- Da igual quién quiera besarme, porque yo sólo quiero besarte a ti.- dice acercándose a mí.

- Eso dices ahora.- digo derritiéndome por dentro.- ya veremos qué pasa la próxima vez que te pille una mentira.

- No volverá a ocurrir. ¿Me perdonas?- dice mirándome con carita de no haber roto un plato.

- No lo sé.

- Venga, Anna. No nos hagas sufrir más y vamos a lo más bonito de las peleas, las reconciliaciones.- dice agarrándome de la cintura. Yo me resisto muy poco y le beso. Un beso tierno pero que no tarda mucho en volverse muy apasionado. Pero él se separa de mí.

- Entonces, ¿quieres salir conmigo?

- ¿Estás seguro que eso es lo qué quieres? No va a haber marcha atrás. Y eso significará nada de mierdas como la de hoy.

- Estoy completamente seguro. Te quiero y sé que tú me quieres a mí.

- Es inevitable no quererte, cari. Aunque ni una más te perdono.- digo abrazándolo fuerte.

4 comentarios:

  1. Oooooiiiss! toma! jajaj genial el cap! ;) me encantó! siguienteeee

    ResponderEliminar
  2. Aissh la tia esta siempre en medio... Geniaal capitulo!
    Por cierto a ti te gustaba RBD? Lo digo por los titulos de los caps que hay varios que me suenan a canciones suyas :)

    ResponderEliminar
  3. Sii, antes sobre todo, ya no tanto, pero todos los capítulos todos tienen títulos de canciones, y los de RBD pegan mucho con lo que pasa en los capítulos ;)

    ResponderEliminar