Capítulo 2: Todo Cambió.

Al día siguiente llego nerviosa a plató. Sé que Dani ya llegó porque vi su coche. Llevo desde que me desperté pensando cómo actuar y con el estómago encogido de tantos nervios. Al final, respiro hondo y decido que sea él quien dé el primer paso. Llego a mi camerino sin encontrármelo y cuando voy hacia maquillaje me lo encuentro.

- Hola Annita, te veo mala cara. ¿Seguiste bebiendo después de que me fuera?

- Claro que no. Según te fuiste me acosté. No podía más.

- Que poco aguante tienes- dice riéndose.- Pero tengo que reconocer que me sorprendiste Annita. Me lo pasé muy bien contigo.

No sé si se refiere a lo que pasó o a todo en general.

- Es que yo de fiesta soy otra Anna. Me lo sé pasar bien.

- Sí, sí. Hay que repetir otro día.

Y así pasamos toda la tarde, sin mencionar lo que pasó. Igual me precipité a pensar cosas que no eran. Pero pensaba que él sentía lo mismo. Cuando acabamos el programa Dani me dice que por qué no vamos a tomarnos algo. Que quiere contarme una cosa. Me pongo nerviosa pensando que, igual, lo que pasó es que no quería hablarlo aquí.

Vamos a una cafetería y nos tomamos un café.

- Anna, tengo que contarte algo. Pero me tienes que prometer que no se lo contarás a nadie.

- Parece mentira, Dani. Por supuesto que mantendré la boca cerrada.

- Bien, porque no se lo he contado a nadie todavía, pero sentí que tenía que contártelo a ti. ¿Te acuerdas de todo de la fiesta?

- Sí…- digo titubeante.

- Pues un amigo mío me presentó a una chica monísima…

- Sí, me fije. Una chica morena con ojos verdes.

- ¡Sí, sí, esa! Pues nada, la chica es preciosa y me dijo de quedar hoy por la noche. Yo no estaba muy seguro porque es la ex novia de Sergio Ramos y hace muy poco que lo dejaron- así que por eso es que me sonaba- pero después de pensarlo creo que sí, que me viene bien conocer a una chica y sentar un poco la cabeza.

Me quedo sin saber qué decir. Se suponía que iba a decirme que yo también le gusto desde que nos conocimos y que quiere estar conmigo. No me esperaba que me viniera a hablar de otra. Y menos de alguien con quiere “sentar la cabeza”. De repente siento dolor de estómago, y lo único que quiero es irme a casa.

- Bueno Dani. Me parece bien que quieras conocerla. Quiero decir, es una chica muy mona y seguro que muy buena gente. Pero de ahí a querer sentar la cabeza…

- Ya, sé que suena raro en mí. Pero la chica me ha encantado y creo que tengo ganas de salir con alguien. Es bonito y no sé, no había encontrado a la adecuada.

- Me alegro por ti, Daniel. Ya era hora de que pensaras en cosas serias- intento reírme pero lo único que me apetece es llorar.

- Pues gracias por escucharme. No sabía a quién contárselo y dije, pues a Annita, mi mejor amiga.

Su mejor amiga, claro. Eso me pasa por ser tonta y cobarde. Le digo que me tengo que ir que he quedado con unas amigas y se ofrece a llevarme a casa. Le deseo suerte esa noche y subo a mi casa. Pensé que hoy sería un día mágico y se ha convertido en un día de mierda. No hago sino pensar en Dani con esa chica toda la noche y decido acostarme para no pensar más. Estaba claro que esto pasaría. Dani es un chico guapísimo que las trae a todas locas. Y yo, por ser cobarde, hice lo que menos tenía que hacer, convertirme en su amiga.

Cuando nos conocimos en el programa Estas no son las noticias, me encantó. Su gracia, lo guapo que era y lo bien que me trataba. Él tonteaba conmigo pero me di cuenta de que era su forma de ser. Así que decidí no precipitarme. Mejor nos conocíamos mejor e igual saltaba la chispa. Pero nos cancelaron el programa y yo volví a mi casa, a Mollet. Nos mantuvimos un poco en contacto, pero nada comparado con lo que yo quería.

Cuando me enteré de que estaríamos en otro proyecto juntos me puse feliz. Quizás era mi oportunidad para decirle lo que sentía y estar juntos. Él seguía soltero y lo primero que me preguntó fue si yo tenía novio. Aún así no me lance y nuestra amistad se afianzó. Ahora creo que tendría que habérselo dicho. Así me hubiera visto como algo más que una amiga…