Capítulo 14: Mi princesa.

Nos levantamos tarde al día siguiente. Anoche me levanté para poner las rosas en agua, no se me fueran a estropear. El ramo estaba encima de la mesa del comedor. Lo vi mientras me secaba el pelo con una toalla. Dani estaba vistiéndose. Después de nuestra primera ducha juntos, sabía que no sería la última. Puse la cafetera e hice unas tostadas.

- Déjalo, ya te preparo yo el desayuno.- me dice Dani quitándome de en medio.

- No me molesta hacerlo yo. Además, tengo hambre.- lo hicimos entre los dos y comimos en la mesa. La vista se me iba al ramo de rosas.

- Es precioso.

- Me alegro de que te guste. Creo que nunca había comprado flores a nadie.- dice riéndose.

- Me alegro que haya sido a mí la primera.- digo devolviéndole la sonrisa.- tendré que dejarlo aquí. Ya me lo llevarás esta tarde.

- Sí, sino levantaríamos sospechas. Al final es divertido esto de salir a escondidas.- dice dándome un pico.

- Tiene su cosilla, sí.- digo riendo.

Vamos al programa y a cada momento que estamos solos no podemos evitar besarnos y tocarnos. Parecemos adolescentes. Y yo siento que estoy en una nube. Nunca había pensado que salir con Dani fuera así. Aunque se supone que el amor tendría que ser esto, no tener nunca suficiente de la otra persona. Estoy en mi camerino y de repente se abre la puerta.

- Me imaginé que estabas aquí.

- ¿Qué pasa cuqui?

- Nada, quería verte.- dice sonriendo. Se agacha delante de mí y me da un beso. Yo estaba leyéndome el guión, pero me olvido de todo.

- Dani, podría entrar cualquiera.- digo mirando hacia la puerta.

- Vámonos a la terraza. Esta tarde no voy a poder quedar contigo. Me ha dicho Flo que tengo que quedarme, no sé hasta cuándo será, dice que tiene que hablar conmigo. Cuando salga te llamo, pero me llamo mi hermano y algunos amigos para salir. Dicen que los tengo abandonados y es verdad. Así que saldré con ellos.

- Espero que lo de Flo no sea nada malo. Y claro que sí, sal con tus amigos. Es normal que te echen de menos.

- Pero si quieres, cuando acabe con ellos me paso por tu casa.

- No lo sé.- digo haciéndome la indiferente.- a lo mejor estoy ya en la cama.

- Ese es el plan.- dice riéndose.

- Durmiendo, imbécil.

- Serás buena y me abrirás la puerta. Llevo sin dormir solo un montón de tiempo y no voy a poder hacerlo.

- Me lo pensaré.- digo besándole. La verdad es que yo también le voy a echar de menos esta tarde. Llevamos casi un mes sin despegarnos. Decido hablar con Romi a ver si tiene algún plan.

- Cuquita, podemos irnos a tomar algo de fiestaca arriba. Si quieres te paso a buscar por tu casa y nos vamos juntas.- quedamos con la hora y subo a la terraza dónde me está esperando Dani.

- Cuánto has tardado.

- Es que estaba hablando con Romina.- digo abrazándole y besándole fuerte. Nos empezamos a besar durante un largo rato. Dani decide besarme el cuello.

- Y ¿qué hablabas con ella?

- Nada. Hicimos planes para esta tarde.

- Pobrecita, no puedes vivir sin mí unas horas.- dice riéndose.

- Cállate. Yo también la tengo abandonada. Se puso muy contenta cuando le dije de salir.

- Pero en casa prontito. Que yo iré pronto.

- Mejor me llamas cuando vayas a ir que te conozco. Y te digo desde ya, que si son más de las 4 de la mañana mejor te vas a tu casa.

- ¿Estás loca? Mañana tenemos programa. Llegaré como muy tarde a las 2.

- Más te vale, si quieres que te abra.

- Que sí, pesada.- dice volviéndome a besar. Hemos encontrado un sitio en el que no se nos ve desde la puerta, por si algún día nos pillan desprevenidos y me encanta estar aquí con él.

Cuando acaba el programa me voy a mi camerino y me cambio. Abro un poquito el de Dani a ver si está dentro y lo veo cambiándose.

- Adiós cari. Nos vemos esta noche. Llámame si lo de Flo es algo serio.- digo dándole un beso.

- Sí, no te preocupes.

Llego a casa y me siento en el sofá. Paso así la tarde y Dani no me llama. Me supongo que, o se le hizo tarde, o no era nada importante. Cuando me estoy preparando para salir con Romina me llama.

- Hola cari.

- Hola cuqui. Siento no haberte llamado. Es que se me hizo tarde con Flo y no me daba tiempo de estar listo a la hora que había quedado.

- No te preocupes. ¿Te fue bien con Flo?

- Sí. Me quería para hablar sobre una nueva incorporación. Para que le hablara de una amiga que conozco. Creo que al final la va a contratar.

- ¿Qué? Pero… ¿de copresentadora?

- No, como reportera. Igual no te hace mucha gracia. Es… Cristina Pedroche.

- Ah… tu ex.- digo no muy convencida. En realidad yo no la conozco y no puedo estar poniéndome celosa por eso.

- Sí, pero hace mucho tiempo, y ahora sólo somos amigos. Como Flo sabe que la conozco, me pidió su opinión. Pero no puedes decirle nada a Romina. Te lo cuento a ti porque eres mi novia, pero nadie más puede saberlo.- se me dibuja una sonrisa en la cara cuando dice mi novia.

- Bueno, pues como tu novia te prometo no decir nada, novio.

- Genial. Sé que puedo confiar en ti.- dice riendo.- pásatelo bien y nos vemos luego.

- Tú también cari.

Salimos a cenar y luego a tomarnos unas copas. En el fondo tengo la esperanza de coincidir en algún sitio con Dani, pero no hay suerte. Nos lo pasamos genial y a la una y media llego a mi casa. Mientras subo miro el móvil. Tengo una llamada de Dani. Seguramente con el ruido no pude oírla. Cuando llego a mi piso me lo veo apoyado.

- ¿Qué haces aquí?

- Nada, llegué pronto y no estabas.

- Lo siento, se ve que con el ruido no oí el móvil. ¿Llevas mucho esperando?

- No, unos 15 minutos.- dice abrazándome y besándome.

- No puedes vivir sin mí, Martínez.- digo imitándole.

- No sabes lo larga que se me ha pasado la noche. Tenía unas ganas horribles de verte y besarte.- nos besamos y entramos en mi casa.

- Quién te lo iba a decir.

- Pues sí. Nunca pensé que estaría así de bien con nadie. Pero tú haces que no quiera hacer otra cosa que estar contigo.

- Yo siento lo mismo también. Te he echado de menos hoy.

- Pues ya estoy aquí, mi princesa.- dice empezando a quitarse la ropa.