Capítulo 10: Mentiras

Me despierto por el sonido de algo vibrando, y me doy cuenta de que es mi móvil. De repente noto algo encima de mí, y entonces lo recuerdo. Dani está dormido a mi lado con un brazo rodeando mi cintura. Miro el móvil y veo una llamada de una amiga. Miro la hora, las once.

- Dani…- digo moviéndole.- tenemos que levantarnos, ya son las 11 y tenemos que ir al programa.

- Un ratito más.- dice abrazándome sin abrir los ojos.

- Venga Daniel.- digo riéndome.- tendrás que pasar por casa y toda la movida. Levántate.

Al fin abre los ojos y me mira. Sonríe y me da un beso. Nos besamos, pero me separo.

- Venga Dani, en serio.

- Joder.- dice levantándose y empezando a vestirse. Yo me quedo en la cama mirándolo.

- Tú también tendrás que ponerte en acción.

- Sí, dentro de un poquito me levanto.

- Venga, acompáñame a la puerta.- dice extendiendo su mano.

- Ahora nos vemos, cari. Tenemos que hacer como si nada, no lo olvides.

- Que sí, pesada.- me coge por la cintura y me da un beso que se vuelve demasiado apasionado.

- Dani…

- Está bien. Nos vemos ahora cuqui.

Cuando se va me doy una ducha y recojo la habitación. Me doy cuenta de que se dejó su móvil en la mesita. Menuda cabeza tiene. Lo guardo en mi bolso y desayuno. Cuando llego al programa me lo encuentro esperando en mi camerino.

- ¿Cuánto has tardado, no? – me dice agarrándome por la cintura.

- Tuve que recoger un poco mi casa. Por cierto te dejaste tu móvil en mi casa.

- ¿Estaba apagado, no?

- Eh… sí, creo que sí. No sé, lo cogí y lo metí directamente en mi bolso.- en ese momento coge mi bolso y se pone a buscarlo.- tranquilo, que no soy una cotilla.

- No es eso. Es que mi hermano tenía que llamarme para una movida y hasta ahora no me había acordado.

- Pues enciéndelo y llámalo. Te espero en el comedor, ¿vale? Yo voy a ir yendo a maquillaje.- digo dándole un beso. Casi ni me lo devuelve de lo distraído que está.

En maquillaje no hago sino pensar en ese momento, en cómo se alteró. De repente me empiezo a comer la cabeza pensando que me está ocultando algo. Cuando llego al comedor está esperándome en la mesa de siempre.

- ¿Ya hablaste con Nacho?

- ¿Eh? Sí, sí. Dice que me había llamado. Le dije que lo había dejado en el coche para que no sospechara.

- Bien pensado. Ni a él puedes contarle nada.- digo hablando bajito.- tiene que ser un secreto.

- Tranquila, Annita. No se lo voy a contar a nadie.- dice haciendo un gesto con la mano en la boca, como cerrando una cremallera.- ¿Voy a tu casa después del programa?

- Si quieres. También podemos ir a la tuya.

- No, la tuya mola más, la cama es más grande.- dice sonriendo.

- ¡Qué tonto eres!

Seguimos comiendo y de repente lo llama Flo. Se deja el móvil en la mesa. Lo miró, y una fuerza superior me dice que lo mire. Pero me siento mal. Se supone que tengo que confiar en él, y mirar su móvil solo me hará quedar como una paranoica. Mi curiosidad puede con todos mis remordimientos y le cojo el móvil. Mierda. Tiene código de seguridad. Oigo que alguien viene y vuelvo a dejar el móvil en la mesa. Es Dani, con Flo.

- Espera que busco el número. Lo tengo que tener por aquí.

- Hola Annita ¿qué tal estás?- me pregunta Flo dándome un abrazo.

- Bien, ¿y tú?

- Bien también.- Dani coge su móvil mira un número y lo deja en la mesa. Sin bloquearlo. Se van Dani y Flo hablando. Miro el móvil y no lo pienso dos veces. Me acuerdo que anoche le mandaron un mensaje, aparte de llamarlo. Miro las llamadas, tiene 5 llamadas de Lara. De repente me entra dolor de estómago. ¿Qué hace Lara llamando a su ex? Miro con miedo los mensajes. El que le mandaron ayer era de Lara:

“Amor, te he estado llamando toda la tarde. No sé dónde estás pero lo de esta mañana me supo a poco. No sé por qué te fuiste pero tenemos que hablar”.

Siento que me quedo sin aire y sigo mirando mensajes. Hay uno de esta mañana.

“Entonces nos vemos esta tarde. Mejor en tu casa, que la mía está hecha un desastre. Tengo unas ganas de besarte. Te quiero”

Dejo el móvil en la mesa como si me quemara en las manos. Lo bloqueo y lo dejo dónde Dani lo dejó. Me levanto y me voy a mi camerino. No me puedo creer que Dani siga liado con Lara. Tengo que saber la verdad como sea. A los 10 minutos tocan en la puerta.

- Annita, no me esperaste.

- Es que me estaba aburriendo.- digo mirándole. Él tiene su sonrisa, que me vuelve loca. Y su mirada parece transmitir todo el amor que yo también siento. Pero esos mensajes solo significan una cosa.

- Entonces esta tarde quedamos en mi casa. Podríamos irnos juntos desde aquí y pasar allí toda la tarde.- digo dándole un beso.- y puedo hacerte de cenar, soy muy buena cocinera.

- No lo dudo.- dice riendo.- pero tengo una movida con Nacho antes. Mejor te vas tú y en unas dos horas ya voy yo a tu casa.

- No seas así. Vamos a pasar toda la tarde juntos, porfa.

- No puedo cuqui. Te juro que cuando acabe voy.- me da un beso y se va.

No me puedo creer que sea tan mentiroso. Estoy a punto de llamar a Nacho para pillarle su mentira, pero decido que eso sólo empeoraría las cosas. Lo mejor es ir a la casa cuando se supone que tiene una “movida” con Nacho…