lunes, 7 de noviembre de 2011

Capítulo 34: El cielo no entiende.

Después de estar un rato así, separa su cara de mi cuello y me besa. Nos damos un beso apasionado, pero uno de los más sentidos que recuerdo, como si pusiéramos todo el amor que sentimos en ese beso. El sombrero se baja y Dani me lo quita, mientras baja su mano hasta el bajo de mi kimono. Yo empiezo a desabrochar su camisa de cuadros mientras nos seguimos besando. Cuando la desabrocho del todo y se la empiezo a quitar se separa de mis labios para empezar a darme besos suaves en el cuello. Yo abro por un momento los ojos y me doy cuenta de que estamos envueltos en una oscuridad absoluta. Las velas ya se han consumido y no se ve nada. Vuelvo a cerrar los ojos mientras sube su mano por mi muslo subiendo también el kimono. Me levanta para quitármelo por la cabeza mientras nos pone en una posición más cómoda y me vuelve a besar en la boca. Un beso que me acelera el corazón y hace que de repente toda la habitación suba unos cuantos grados. Volvemos a separar los labios y ahora soy yo quién le empieza a dar besos en el cuello. Dani empieza a desabrocharme el sujetador y le noto reírse por lo bajo.

- Joder, no se ve una mierda. Se han apagado todas las velas.

- Ya me di cuenta.- noto que alarga la mano al interruptor de la luz, pero yo le detengo.- no hace falta que enciendas nada, ya sabes guiarte tú solito.- digo poniendo su mano en mi espalda para que siga con mi sujetador. Se ríe y mientras me vuelve a besar empieza a desabrochar mi sujetador.

Mientras me lo quita empiezo a desabrocharle su cinturón y los pantalones. Me levanta el tiempo justo para quitárselos junto con su ropa interior y vuelve a sentarme encima de él mientras me quita la mía. Y así, en la silla de mi comedor que no volverá a ser el mismo, hacemos el amor a oscuras y con un aroma entremezclado de especias y velas que hace que ese momento sea el más bonito de toda mi vida. Cuando acabamos me lleva en brazos hasta mi habitación y volvemos a hacer el amor en mi cama, y cuando acabamos, nos dormimos abrazados.

Mi despertador suena demasiado pronto para mi gusto y lo apago con fuerza. En seguida noto a Dani detrás de mí, abrazándome. Sigue dormido porque ni se ha movido.

- Dani, ya es la hora de levantarse.

- ¿Tan pronto?

- Sí.- digo suspirando. Me doy la vuelta y le agarro la cara para darle un beso.- buenos días.- digo sonriendo.

- Buenos días.- dice abriendo los ojos y sonriendo también.- qué noche mas cuqui, ¿no?

- Sí. Inolvidable.- digo sonriendo. Me encanta mirarle sus ojos somnolientos mientras me sonríe. Le doy un beso y él me corresponde encantado.

- Te quiero.- me dice.

- Te quiero.- le digo yo. Porque siento que nadie en el mundo puede estar tan enamorado como lo estoy yo. Nos levantamos, nos duchamos y recogemos un poco mi casa que anoche quedó como la dejamos. Después nos vamos a desayunar y al programa. Pensamos en que me deje antes, pero nadie parece darle importancia al hecho de que volvamos a llegar juntos. Nos encontramos con Raúl.

- Vaya con Annita. Viviendo aquí al lado y tienes que traerla.

- Sí, es una princesita.- le contesta Dani.

- Oye, que yo no te pedí nada. Es nuestro desayuno de las semanas.

- Cierto.- dice Dani guiñándome un ojo. Entramos y Raúl se va por su lado. Dani y yo vamos riendo y haciendo bromas cuando entro en mi camerino. Entra conmigo pero al momento llega Cris.

- Hola chicos.

- ¿Qué pasa Cris?- le dice Dani. Ella se queda parada mirándonos, sobre todo a Dani.

- Dani, ¿puedo hablar contigo?

- Claro.- dice preocupado. Se cruza de brazos y la mira.

- Si pudiera ser a solas.

- Eh, sí, supongo.- dice mirándome. Le hago una señal imperceptible y se va con ella a su camerino. No auguro nada bueno de esa conversación, pero para no rallarme me voy a charlar con los demás. Media hora después, Dani y Cristina siguen sin aparecer. Me voy a mi camerino y los oigo hablando. Parece que ella está llorando. Quizás le ha pasado algo con ese chico. Cuando me canso de esperar me voy a la terraza a fumarme un cigarro. Me estoy empezando a poner nerviosa, no puedo evitarlo. Cris no me da buenas sensaciones. Siempre pasa algo con ella. Estoy inmersa en mis pensamientos y no noto que se abre la puerta, lo que sí noto son unos brazos rodeando mi cintura.

- ¿Qué haces aquí solita?

- Me aburrí de esperarte en el camerino.- digo encogiéndome de hombros.

- Lo siento. Es que Cris no se siente bien. Lo ha dejado con el chico aquel con el que estaba.

- Vaya, pobrecita.- digo sinceramente.

- Necesitaba un amigo y, como vi que no te importaba que fuera, pues hablé con ella.

- Claro que no me importaba.- digo disimulando.

- Hemos quedado luego para hablar mejor, en un sitio más tranquilo. Pero según acabe voy para tu casa. ¿Ya has pensado en el tema de hoy?

No me lo puedo creer. Se va con ella, a solas. Los celos empiezan a formarme un nudo en el estómago, y trago, porque no quiero montarle un pollo como siempre…

2 comentarios:

  1. Veeenga! *__* que preciosidad! me matas! jajaj uno d elo smejores! ;) cuquiiiiiiiiiiiiisiiiiiiiiiiiimooooooo! ;)
    Deseando el siguiente! xD
    PD: Annita confia en Dani, q no va a pasar nada, verdad?? pos eso... jajaja

    ResponderEliminar
  2. que capítulo más cuqui!!!! ¿te he dicho alguna vez que me encanta que los hagas tan largos? aunque siempre me quedo con ganas de más! no me convence que queden Dani y Cris a solas eh, pero seguro que serás buena ¿a que sí? jajaja! siguienteee :)

    ResponderEliminar