sábado, 5 de noviembre de 2011

Capítulo 32: Ella no sigue modas.

- Espero que no hayas hecho nada con Raúl.- dice después de besarme.

- Por suerte para ti solo somos amigos, porque ambos queremos ser sólo eso. Pero es un tío genial.

- Eso no te lo voy a negar. Pero no me haría gracia que quisiera algo más contigo.- dice frunciendo el ceño. Yo me acerco más y le doy un beso muy suave en el entrecejo.

- No tienes de qué preocuparte. Quise dejar todo claro antes de ir al concierto. Sólo amigos.

- Bien.- dice dándome un pico.- he estado pensando.- dice echándose para atrás y pasándome el brazo por detrás para acercarme a él.- tendremos que ambientar nuestras casas con cosas diferentes. Hacer cenas creativas y ser creativos en la cama también.

- Qué pereza.

- Más pereza te va a dar aguantarme cuando me suba por las paredes.- dice riéndose.- podemos crear aquí un pequeño… un pequeño...

- Mundo. Puede ser así como nuestro mundo.- digo poniéndome romántica y ñoña.

- Qué cuqui eres, Annita. En el fondo te hace más ilusión que a mí. Un día podrías abrirme la puerta vestida de, qué se yo, Pamela Anderson, así con un bañador rojo toda sexy.

- Ya te gustaría a ti.- digo riéndome.

- Oye, que estaría muy bien. Vamos a empezar cenando mañana comida china. Yo me encargo de traerla. Pero tú tienes que ambientar esto y a ti misma. ¿Vale?

- ¿Y tú no te “ambientas”?

- Ya veremos.- dice riéndose. Se acerca más a mí y me calla besándome. No me acuerdo ni de lo que iba a decir, así que le devuelvo encantada el beso. En realidad puede ser entretenido. Tendré que buscar cositas con las que ataviarme mañana. En el fondo está bien eso de innovar. Y pensar cosas nuevas. Ya que este muchacho se aburre con nada. Aunque con lo de Pamela Anderson, si nos pasáramos toda la tarde en la cama no creo que se aburriera. Mis pensamientos se desvanecen cuando Dani me besa más apasionadamente, como si se diera cuenta de que no estoy a lo que tengo que estar. La posición en la que estamos nos resulta de repente incómoda, así que Dani me agarra y me sienta encima de él y seguimos besándonos. Me sube el vestido por las piernas hasta que lo tengo en la cintura y me lo quita por la cabeza. Yo hago lo mismo con su camiseta. Nos dejamos de besar el tiempo mínimo para poder quitarnos la ropa. Se levanta cogiéndome en brazos y me lleva hasta mi cama. Nos tumbamos y él cambia de posición para quedar encima de mí. Le acaricio la cara y le beso. Cuando nos separamos me mira a los ojos y yo le miro a él. Tienen una fuerza que hacen que no pueda apartar mi mirada.

- Te quiero.- me susurra.

- Yo también te quiero.- le digo yo también sonriendo. Después de un largo rato nos dormimos abrazados. Y a la mañana siguiente lo primero que veo es su cara. Me despierto medio desorientada. Miro el reloj. Son ya las 11 y media. Despierto a Dani corriendo mientras me levanto para ir a la ducha.

- Dani, despierta. Ya son las 11 y media.- parece no hacerme mucho caso y simplemente me contesta con un gruñido.

- Venga, Dani. Es tardísimo ya. Y van a sospechar.- parece que eso último consigue despertarle, porque abre un ojo y me mira.- levántate.- digo mientras entro en el baño. Cuando me estoy enjabonando el pelo oigo la puerta y a los pocos segundos lo noto al lado mío, dentro de la ducha.

- Podrías haberte esperado y ducharte tú solito.

- Así es más divertido.- dice dándome un beso en la nuca y metiéndose debajo del agua. Después de la ducha, que tarda más de lo que debería, nos vamos corriendo. Ya comeremos algo en el programa. Cuando llegamos, nos encontramos a Flo esperándonos fuera.

- Chicos, pensé que no llegabais. ¿Cómo es que venís juntos?

- Es que quedamos para desayunar y se nos fue el tiempo. No pensábamos que fuera tan tarde.- digo yo disimulando.

- Ya estaba por llamaros, porque además me extrañaba que los dos llegarais tarde. Vamos, que tenemos algunas cosas que mirar.- seguimos a Flo hacia dentro respirando. De la que no hemos salvado. Mientras Dani se queda reunido con Flo yo aprovecho para ir a dónde están todas las cosas de attrezzo y cojo las cosas que me pongo cuando imito a la “china”, incluida la rosa que sé que a Dani le hace mucha gracia. Cuando acaba el programa se mete en mi camerino y cierra la puerta.

- Entonces, ¿cena china?

- Sí. ¿A qué hora vienes?

- Pues, no sé, a las 8 y media por ejemplo.

- Vale. Pues nos vemos a las 8 y media.

Me da un beso y se va. Yo antes de ir a casa hago una parada para comprar algunas cosillas. Compro unos farolillos típicos de los restaurantes chinos, una música oriental y algún detalle más oriental también. Llego a casa, me ducho, y me visto con un kimono que no me queda muy allá, pero que pega para la noche que hemos planeado. Me maquillo muy oriental y me pongo el gorro que traje del programa. Pongo la música y enciendo un montón de velitas. Miro el reloj, son las 8 y cuarto. Me siento a esperar y al momento oigo la puerta. No sé cómo se las arregla para aparecer siempre en mi puerta sin llamar abajo. Miro por la mirilla pero la tiene tapada con la mano. Abro la puerta y me lo encuentro vestido normal con una bolsa de comida en una mano y la otra escondida en la espalda.

- ¡No te has ataviado!

Tú te lo has tomado al pie de la letra.- dice riéndose escandalosamente. Le miro cabreada y entro dejando la puerta abierta.

3 comentarios:

  1. Jajajajajajaj que pasada de caaap! Me ha chifladoOO!!! ;) siguienteee que guay! pobre anita... al final esto de innovar les va a resultar divertidoo! jajajaj
    SIGUIENTEE

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  2. jajaja pobrecita, ella toda china y él normal! genial enserio, quiero más :D

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  3. Jajajajaja me ha encantadooooo!! Super original, olé por Anna, por currárselo tanto!!;) Me he reído con el final, me encanta la frase que dice Dani. La has clavado!! Perfecto!! Siguiente por favor, SIGUIENTE!!:)

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