jueves, 13 de octubre de 2011

Capítulo 25: Infinita tristeza.

Al día siguiente, me levanto desganada. No he dormido nada y mi cara es un poema. Me doy una ducha para despejarme y desayuno. No podría estar más triste, siento un dolor en el pecho que no me deja respirar. Busco el teléfono para guardarlo en mi bolso, lo encuentro tirado en el sofá. Lo miro y tengo un mensaje. De Dani. Le voy a dar a borrar antes de leerlo, pero me pica la curiosidad. “Lo siento. De verdad que lo siento. Sigo sin entender qué me pudo pasar. Perdóname”. Suspiro. Yo también lo siento. En el fondo me gustaría haberlo esperado aquí, a pesar de lo que le dije ayer. Además, no quiero ver a Cris. No es de buena persona enrollarte con un tío sabiendo que tiene novia. Pero no puedo faltar al trabajo así que allí estoy, tratando de no encontrarme con ninguno de los dos en mi camino hacia mi camerino. El de Dani está abierto, y veo el de Flo al fondo también abierto. Entro en el mío rápidamente y oigo que alguien se levanta del sofá. Me supongo que es Dani así que cierro corriendo la puerta. Me siento y leo el guión. Voy al comedor y los veo sentados hablando. Dani con cara triste y ella sin parar de hablar. Él me mira desde que entro, esperando que le devuelva la mirada. Encima se sienta con ella en el almuerzo. Cojo mi comida y me siento al lado de David y Juanger, e intento comer lo más rápido posible. Cuando termino voy a maquillaje, me cambio de ropa y espero en mi camerino hasta que es la hora. Logro no encontrármelos hasta el programa. Pasa lento el tiempo, pero finalmente acabamos y salgo pitando a mi camerino. Cuando ya estoy saliendo del edificio me doy cuenta que no llevo ni mi móvil ni las llaves de mi casa. Vuelvo a mi camerino y me encuentro la puerta del de Cris abierta y a ella hablando por teléfono. Paso rápidamente y entro en el mío a coger mis cosas. Tengo otro mensaje de Dani, pero guardo el móvil sin leerlo. Mientras cierro la puerta oigo la conversación de Cris sin querer.

- Ya te he dicho que no. A mí claro que sí me gusta. Pensaba que era mutuo, ¿sabes? Pero parece ser que no. Él está colado por otra chica. No sé quién es. Sí, salimos de fiesta. Bueno, él salió y yo me lo encontré. Estaba bastante pedo, sí, ya sabes cómo es.- dice riéndose.- fuimos a su casa. Pero no pasó nada porque él no quiso. Incluso borracho me rechazó, ¿Cómo es posible? No, sí nos besamos. Bueno le besé yo. Él enseguida me apartó. No, claro que no se lo dije. No quise quedar como una imbécil. Tampoco iba a decirle que nos habíamos acostado, porque no soy mala persona. Dormí en el sofá. Ya, esta tarde he quedado con él. Sabes que me gusta, pero Dani me gusta más. He perdido las esperanzas con él. No sé quién será la novia, pero está loquito con ella. No, no está enfadado conmigo, pero hoy estaba raro. De todas maneras, este chico, con el que he quedado hoy, pues le gusto bastante, supongo que me lanzaré, porque con Dani está claro que no tengo nada que hacer. Sí, hemos quedado a las…

Dejo de escuchar y sigo caminando hacia la salida. No me puedo creer lo que acabo de oír. Así que no se enrollaron, o según Cris lo besó, Dani se apartó. Saco mi móvil para ver el mensaje: “Ya veo que sigues enfadada conmigo. No puede ser que ni me hables, Anna. Al menos deberíamos ser compañeros de trabajo. No pasar por mi lado y ni mirarme”. Vuelvo a guardar el móvil en mi bolso y sigo andando. Estoy hecha un lío. Lo que hablaba Cris tiene que ser cierto, no sabía que la estaban escuchando. Y digo yo que sería sincera. Llego a mi casa y veo su coche blanco aparcado fuera. Está dentro, mirando hacia el portal. Sigo andando como si no lo hubiera visto. Pero antes de que él me mire, me arrepiento y me acerco a su coche. Desde que me ve, se baja rápidamente.

- Hola.

- Hola.

- ¿Viste mi mensaje?

- Sí, lo acabo de ver.

- Entiendo que estés enfadada conmigo, pero no podemos pasar el resto de los días así, como si yo no existiera, Anna.

- Lo siento, pero no me apetecía nada hablar contigo. Pero no volveré a comportarme así. Fue una reacción infantil.- se queda callado mirándome.

- Bueno, no pensé que iba a ser tan fácil.- dice, escondiendo una media sonrisa. Le miro y también sonrío, porque me hace gracia la situación. Si no hubiera escuchado la conversación de Cris seguramente ni le hubiera mirado. Pero si la escuché, y de alguna manera todo mi enfado se esfumó. Tampoco puedo decirle lo que oí. Porque hablaría con ella y ella se pensaría que voy escuchándola por ahí. Me mira, con un brillo de esperanza, como si pensara que lo he perdonado. Yo simplemente sé que no ha hecho nada.

- Bueno, ya nos veremos mañana.- digo alejándome.

- Vale. Quizás podríamos hablar.

- Claro, ya veremos cómo van yendo las cosas.- digo sonriéndole y yendo hacia mi portal. Cuando ya estoy dentro le veo arrancar y marcharse. Llego a mi casa y limpio un poco para mantenerme ocupada. Me ducho y cuando me estoy pensando qué cenar suena el telefonillo. Contesto, es Dani. Miro extrañada a la puerta y en cuestión de segundas suena el timbre.

- Hola, ¿qué haces otra vez aquí?

- Quiero comprobar una cosa. Me ha llamado Flo, porque le conté todo lo que había pasado con Cris.- viendo mi cara de asustada me tranquiliza.- no le dije nada de nosotros. Sólo que tenía novia. Pero me acaba de llamar que escuchó sin querer una conversación de Cris por teléfono. Al parecer yo no la quise besar ni ninguna mierda de esas. Así que pensando en lo amable que estabas antes, ¿tú también lo escuchaste?- miro hacia el suelo. Se ha dado cuenta de que no lo hubiera perdonado. Suspiro profundamente y le miro.

- Sí, se me quedó atrás el móvil y escuché la conversación.

- ¿Y no pensabas contármelo?

- No, no quería quedar de acusica. Además, es cosa de ella, ella es la que te ha mentido.

- No, si ya he hablado con ella. Le he dicho que ninguna más le paso. Me ha pedido perdón y ha quedado todo aclarado. Pero no sé por qué coño no has venido corriendo a contármelo.

- Porque no sé si me hubieras creído, en primer lugar. Y en segundo lugar, porque no me salió contártelo.

- Eso lo cambia todo, ¿no? Ya sé que no me hubieras perdonado, así que en el fondo me alegro de que escucharas la conversación.

- No sé si te habría perdonado. Seguramente sí. Ya sabes que en el fondo siempre consigues de mí lo que quieres.- me mira sonriendo. Se acerca a mí.

- Si en verdad hubiera hecho eso, enrollarme con otra persona estando contigo, no hubiera merecido que me perdonaras. Lo he estado pasando fatal, Anna, porque ni loco te sería infiel. Nunca. Pero como no estoy seguro de nada de esa noche, me lo creí. Y no podía entender cómo fui capaz de hacerte eso.- me acerco más a él y le abrazo fuerte. Él enseguida me abraza también. Nos quedamos así un rato. Cuando nos separamos me mira a los ojos, pero sus ojos viajan hasta mi boca. Yo también miro la suya, deseando besarle. Me acerco un poco y pego mis labios a los suyos.

1 comentario:

  1. Ooooooooooohhh!! genial! reconciliacion! jajaj ;) peerfeccto! ;) nexttttt!!

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