domingo, 9 de octubre de 2011

Capítulo 23: Tú.

Pasamos la noche en mi casa, sin ningún incidente más. Yo trato de olvidarme de Cris y de todo el mundo, y disfrutar de lo que tengo con Dani. Esa semana se queda a dormir todos los días en mi casa, y se trae ropa para no tener que ir a la suya a ducharse. Me encanta tenerle aquí en mi casa, y no separarnos para nada. En el programa, como siempre, disimulamos. Pero siempre encontramos tiempo para estar a solas en la terraza. Ya es viernes y me voy a ir a Mollet, porque tengo cumpleaños de mi familia el sábado.

- No quiero que te vayas.- dice Dani abrazándome en la terraza. Estamos en nuestro sitio, dónde no pueden vernos a no ser que entren totalmente en la terraza.

- Yo tampoco quiero irme.- digo besándole el cuello. Nos quedamos un rato así hasta que Dani vuelve a hablar.

- Podría ir contigo. Y me presentas como un amigo.

- Sí, claro.- digo riendo.- serán sólo dos días, el domingo vuelvo.

- ¿Puedo al menos ir a buscarte a la estación?

- Sí, pero no podemos besarnos ni nada de eso.

- Joder.

- Pobrecito cuqui.- digo besándole. Yo también lo voy a echar mucho de menos. Seguimos besándonos cada vez más apasionadamente, y cada vez más subidos de tono. Dani mete su mano debajo del vestido y lo empieza a subir.

- Dani, para. Aquí no podemos hacer esto.

- Vamos a mi camerino.

- No, que nos van a pillar.

- Pues al coche.- dice volviendo a subirme el vestido.

- Que no, Daniel. Compórtate. Tendrás que aguantarte hasta el domingo.- digo. A mi también me encantaría ir a algún sitio, pero no se puede.

- Venga, vamos a tu camerino, que entra menos gente. Voy yendo yo primero y vienes tú.

- Dani, estás como una cabra. Nos van a pillar.

- Que no, hazme caso. Te veo allí en dos minutos.- dice besándome y yéndose corriendo. Joder, me estoy empezando a poner nerviosa. Le estamos cogiendo el gustillo a esto de hacerlo en sitios donde alguien puede encontrarnos. Pasados dos minutos salgo tranquilamente. No me encuentro a nadie en los pasillos y abro mi camerino. No hay nadie dentro. Voy al de Dani y tampoco hay nadie. Lo oigo hablando con Flo en Flocución. Me acerco y lo veo con cara de circunstancia mientras Flo le cuenta algo. Me río y él me lanza una mirada atravesada. Voy a maquillaje y luego voy a cambiarme de ropa, cuando paso delante del camerino de Dani, alguien me agarra del brazo y me mete dentro. Dani cierra la puerta con llave y me apoya en ella, besándome. Yo me dejo llevar, porque también me quedé antes con las ganas. Rápidamente me quita la camiseta y yo le quito la suya. Cuando empiezo a desabrocharle los pantalones llaman a la puerta.

- Dani, te llaman en maquillaje, date prisa.

- Voy en quince minutos.

- Que sean cinco.- dice Flo alejándose.

- Venga, cuqui, que se nos va a hacer tarde.

- No, ahora no me puedes dejar aquí.- dice volviendo a besarme. Me levanta hasta que le rodeo la cintura con mis piernas, dejando mis pantalones atrás. Y termina saliéndose con la suya. Mientras me visto me miro en el espejo.

- Como me hayas jodido el maquillaje te voy a matar.

- Que no, que estás preciosa.- dice besándome.- sal tu primero y entra en tu camerino para ir a maquillaje.

- Nunca más te hago caso.- le digo susurrando y saliendo. Por suerte no hay nadie y me meto rápidamente en mi camerino. Después del programa, Dani me está esperando en mi camerino.

- Venga, que te llevo a la estación.

- Me dijo Juange que por qué no iba con él. Me estará esperando ya fuera con el taxi.

- Yo quería acompañarte, dice abrazándome fuerte.

- Ya nos vemos el domingo, cari.- digo besándole. Seguimos besándonos hasta que suena mi teléfono. Es Juange que está esperándome.- me tengo que ir.

- Llámame, no me vayas a tener abandonado.

- Que no.- digo dándole un último beso. Salgo y veo a Juange esperándome. Me subo en el taxi y mientras se aleja, veo a Dani yendo hacia su coche. Me llega un mensaje: “que te lo pases bien en el cumple, cari. Te echaré de menos”. Lo quito rápidamente para que Juange no mire, pero voy con una sonrisa hacia la estación.

Ese día no paramos de whatsappear y por la noche lo llamo. Me extraña que no salga de fiesta pero dice que no tiene ganas. El domingo le llamo temprano, pero no me contesta. Preparo mis cosas y me voy hacia el AVE. Todavía no he logrado contactar con él, así que lo intento hasta que llego a Madrid. Cojo un taxi y cuando entro en mi casa, me llama.

- Lo siento, acabo de ver todas tus llamadas.

- Llevo toda la mañana llamándote, ¿estás bien?

- Sí, sólo tengo resaca.

- ¿Al final saliste?

- Sí, cuando te colgué me llamaron mis colegas para ir a tomarnos algo y se nos fue de las manos. Me acabo de despertar. Deja que me duche y me centre y voy a tu casa, ¿vale?

- Sí, no te preocupes.- nos despedimos y me quedo pensando. Decido ir yo a su casa, para darle una sorpresa. Cojo un taxi que es más rápido y llego a su casa. Veo su coche, gracias a dios que no se ha ido. Toco el portero automático, pero no contesta nadie. Igual está bajando hacia su coche. Lo espero allí apoyada. No sale nadie. Y cuando me dirijo otra vez a tocar, veo salir a Cris de su casa. Me quedo parada en medio del camino y la veo buscando unas llaves. En ese momento sale Dani también. Ella le pasa las llaves de su coche y se dirigen hacia mí. No me ven porque un árbol me tapa pero Cris en seguida se da cuenta de que hay alguien y me ve.

- ¿Tú? ¿Qué haces aquí?

2 comentarios:

  1. Ay dios mio!! no me jodes Cris! esto no mola! jajajajajaja SIGUIENTEEE que deseperación! esperao q haya una xplicación razonable para esto! jajajaj Q ganas del siguientee xD GRAN CAP!

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  2. encima le pregunta cris que que hace aquí! que fuerte, ya iba demasiado bien esto, ay dios, quiero el siguiente que lo has dejado intrigadísimo!!!! me encanta :D

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